Tipo , tono , aplicador y técnica correcta para un rubor perfecto

¿Cómo aplicar correctamente el rubor (blush)?

Un rubor saludable y radiante puede hacer que cualquier mujer luzca vibrante y llena de vida. El rubor exuda juventud y vitalidad y puede conseguirse usando un poco de maquillaje en las mejillas. Sin embargo, debes asegurarte de utilizar el tono ideal, el aplicador correcto y la técnica adecuada para no terminar con un par de manzanas en las mejillas. En esta ocasión te traemos una guía que no puede fallar.

Elige el tipo de maquillaje adecuado

Escoger la fórmula correcta es importante para resaltar lo mejor de tus facciones, así que como regla general, si quieres que tu maquillaje dure por más tiempo elige un rubor del mismo tipo que tu maquillaje base, es decir, cremas con cremas y polvos con polvos, esto te permitirá difuminar el maquillaje lo mejor posible.

1.    Rubor en polvo
El primer tipo de maquillaje en el que pensamos cuando hablamos de rubor es el polvo, ya que por su aparente facilidad de aplicación es el más usado por las mujeres y funciona para todo tipo de piel. De cualquier forma, debes saber que es el más adecuado para las mujeres de piel grasa y debe ser aplicado con una borla para blush muy suave y bastante grande.

2.    Rubor líquido o en gel
Las fórmulas de rubor líquido o en gel tienen una duración mayor que las de polvo y funcionan a la perfección en pieles de tipo normal a graso. Aunque se podría pensar que este tipo de fórmulas son buenas para la piel seca, la verdad es que tienden a secarse rápidamente por lo que no son tan buenas para este tipo de piel como otros productos, aunque si tienen mayor duración. Para su aplicación, lo ideal es hacerlo con los dedos, teniendo siempre a la mano toallitas húmedas para limpiar inmediatamente posibles errores de aplicación y limpiar nuestros dedos antes de que el maquillaje seque para que no queden manchados.

3.    Rubor en crema
El rubor en crema es la fórmula ideal para pieles secas o maduras debido a que están enriquecidos con ingredientes humectantes y vitaminas que benefician la piel además de maquillarla. Son los más humectantes, por lo que no funcionan bien para pieles de tipo graso y pueden incluso ser perjudiciales para las pieles con tendencia al acné. Para este tipo de producto, al igual que con los geles, lo mejor es aplicarlo con los dedos y difuminar bien.

4.    Blush con aerógrafo
El último grito de la moda en maquillaje es el rubor en spray aplicado conaerógrafo. Este tipo de fórmulas es perfecto para cualquier tipo de piel pues son muy ligeras, casi como si no estuvieras usando nada y sin embargo cubren muy bien la superficie. Lo difícil de este tipo de maquillaje es que se aplica con una maquina llamada aerógrafo que no está disponible en todas las tiendas, además es muy fácil cometer errores con ella y dichos errores no son tan fáciles de arreglar como sucede con otro tipo de maquillajes. Si vas a optar por este tipo de maquillaje lo mejor es que dejes que un profesional lo haga.

Elige el color adecuado

El rubor correcto debe hacer que tu rostro irradie vitalidad, no debe lucir ni sobrecargado, ni cenizo, ni deslavado. Es por eso que debes buscar y elegir el color que más se asemeje al color que toman naturalmente tus mejillas cuando se ruborizan. Así que la próxima vez que hagas ejercicio, toma nota de los colores que aparecen en tus mejillas.

El tono que elijas debe complementar tu tono natural de piel y hacer lucir bien tus rasgos. Si tu piel es cálida puedes usar rubores en tonos amarillos como el durazno, el cobre, el coral o los de bases cafés. Si por el contrario tu piel es  menos cálida debes usar rubores en tonos rosas o rojizos.

Existe otro tipo de rubores que se han convertido en los favoritos de las mujeres pues se ajustan individualmente a casi todo tipo de pieles, y además su proceso de uso es facilísimo, son los llamados rubores personalizados, tal vez quieras comprar un juego de este tipo de maquillaje y jugar un poco con él mezclando varios tonos para ver cual funciona mejor sobre tu piel.

Aplicación

Ahora que has elegido el tipo de fórmula y los colores ideales es tiempo de enseñarte como aplicarlos correctamente para conseguir ese look radiante que buscamos. Según el resultado que quieras lucir, debes combinar tu maquillaje con el rubor de la siguiente manera.

Para un look natural: aplica el rubor directamente sobre la parte redonda de tus mejillas. Si quieres un look aun más natural intenta combinar dos tipos de rubor, uno bronceado y uno luminoso (por ejemplo el rosa claro o el durazno). Comienza colocando el rubor en la parte central de la mejilla y difumínalo con tonos más claros hacia la parte de abajo de los pómulos. Si tu cara es mas redonda puedes invertir el look sin que deje de ser natural aplicando una capa muy suave de color bronceado sobre la mejilla entera  y colocando sobre ella el rubor más claro comenzando desde la parte central, esto delineará el contorno de tu rostro haciéndolo lucir más estilizado.

Para un look muy dramático: si la ocasión amerita un maquillaje un poco más cargado, aplica el rubor desde la parte baja de los pómulos difuminándolo hacia arriba un poco antes de llegar a las sienes. Este look es fantástico para las noches de fiesta, pero si lo usas de día puede verse sobrecargado y endurecer tus facciones. Si ves que has aplicado demasiado rubor no intentes retirarlo pues solo conseguirás empeorar la situación, sobre todo si tu rubor es en crema o gel, lo mejor es aplicar una capa muy ligera y bien difuminada de base de maquillaje sobre el área que tiene el exceso.

Para dar la apariencia de brillo y luminosidad: aplica un tono de rubor rosa a las mejillas  y luego difumínalo bien usando una pequeña gotita de iluminador liquido en la brocha.

El secreto mejor guardado de los artistas del maquillaje: antes que cualquier otra cosa aplica un buen humectante a tu piel para prepararla para el maquillaje. Luego, aplica sobre tus mejillas una capa muy ligera de rubor en crema o gel (según tu tipo de piel), después de esto puedes proseguir con la aplicación normal de la base de maquillaje y después todo el proceso sigue como normalmente lo harías.

Para pieles maduras: elige tonos luminosos en rosa para mejorar el aspecto de tus mejillas.  Los colores brillantes destacarán tus ojos además de dar la apariencia de mejillas mas rozagantes y sanas.